Hasta ahí todo está perfecto, todo está perfecto (Si, lo digo dos veces para que vos también te convenzas de que ‘todo está perfecto’). Pero detengámonos ahí, porque sabemos que nada durará para siempre, entonces, es ahí cuando en alguna parte del barco y por algún orificio generado por una corrosión de años, empieza a entrar agua. Entonces claro, empezaron los problemas, de ahí viene el dicho de hacer agua, “El agua está por todas partes, nos hundimos” y no es una analogía a un problema de depresión ni de tristeza, para nada.
A lo que voy es a cuando ocurre algo que trastoca toda esa gran escena que te llevó años construir y que se derrumba como un castillo de naipes queriendo besar a un tornado (Si, así de terrible, así de tremendo, así de increíble e insólito). Hablemos de cuando todo se te va de control y dejás de ser eso que fuiste para empezar a ser otra cosa, otra cosa mejor.