La mejor historia jamás contada (III).

 Así empezaba (o al menos eso creo):

Esto es una despedida de algo que nunca tuvo bienvenida, ni siquiera sabemos cómo ni porque empezó o mejor dicho porqué pasó. Y se dio así, por mi admito que me resistí todo lo que pude, pero de un instante a otro, vos así, siendo todo lo hermosa que sos, apareciste e hiciste lo que quisiste conmigo, con mis formas, con mis días, con mi vida. En resumen me descolocaste del mundo, y estuvo bueno, lo necesitaba, necesitaba sentirme así, vivo, con ganas de muchísimas cosas, con mucha más esperanza de la que tengo habitualmente. Con ganas de vos todos los días...

Sabía que ibas a venir © , Todos los derechos reservados. Diseñado por mi, claro Gracias por leer