Un rato después de vos.

Pasaron los días y no podía acostumbrarme, ya te dije alguna vez, hace poco, me moría extrañándote, pensando en vos, comiéndome la cabeza por vos, pero no podía hacer más que eso. O me acostumbraba y le encontraba la vuelta o debía seguir mis días agonizándote. Lo peor de todo es que no existe un remedio para extrañar, no hay, no existe. No es que vos decís "Bueno, listo, me cansé, a partir de ahora no extraño más porque me hace mal" ojalá se pudiera, pero no se puede, son de esas cosas que no se eligen. Y ni hablar de "olvidar", ojalá todo fuera tan simple como una mera elección pero no se puede, nunca se pudo. Quizás con suerte perdés la memoria y te ayuda, pero eso casi nunca pasa, y conmigo nunca pasó. 
Sabía que ibas a venir © , Todos los derechos reservados. Diseñado por mi, claro Gracias por leer