Posdata.

Hay algo que no te dije, después de todo lo que te escribí, todo lo que te dije, todo lo que hablamos y lo que no... Todavía no encuentro la forma de que no me importes, de que me de igual tu existencia, de olvidarte. Ojalá está vez no sea cierto eso de "por algo será" y si es cierto, al menos espero que eso sea de una vez por todas y ya. 

Desenveruno.

Algunas veces ocurre que cuando algo está sucediendo no te das cuenta, en lo particular siempre me ha pasado y hasta de seguro me está pasando en este momento.

No voy a negar nada, nada que no sea evidente, pero ella me gustaba, algo tenía y ella lo sabía, algo tenía que me gustaba y empezó a usarlo. Recuerdo que una de las primeras frases que me dijo fue “Vos sos muy chico para mí, pero seducime igual, yo me dejo”. Supongo que ese es el inicio de la historia, de una historia que se encaminaba para ser como mínimo “algo”.

Sé que debí decir esto al principio, porque habla bien de ella. Ella es muy graciosa –supongo que lo sigue siendo– pero no solo eso, aparte de graciosa es inteligente. Para tipos como yo, ese tipo de cosas son debilidad, nos ponen en jaque, nos corren del eje, hacen que aparte de dejarnos pensado nos preguntemos muchas cosas. Y eso solo, significa que ya nos tienen, que nos atraparon. Gustos más, gustos menos ya estamos adentro. Y eso fue lo que pasó en algún febrero.

Como ya aclaré en el comienzo, jamás fui de los más lucidos para detectar “principios” quizás hoy tampoco lo sea, aunque ya más cascoteado pude reconocer algún que otro piedrazo, más no sea porque me resulta familiar.

Pero la ternura más de una vez nos nubla. Y creo que eso le pasó a quien suscribe, bah, le ha pasado muchas veces y esa fue una vez más, pero esa fue especial. Fue especial porque el universo conspiró para que dos personas se encontraran y una de esas quiera todo y la otra no supiera que quería, pero quizás quería algo.

(Que algo no ocurra, también es el destino).

Veinte (True).

Tenía la esperanza de que te acordaras, no te podías haber olvidado. Y mientras maquinaba a mil y no podía dormir, pensaba una y otra vez "¿Le habrá llegado? ¿Lo habrá visto? Ojalá lo haya leído", me conformaba con el simple hecho de que lo leyeras, no me importaba si no me respondías, pero si me respondías me iba a morir al igual que si no lo hacías, aunque prefería morirme porque lo habías hecho.

A lo mejor no es para tanto.

Es por eso que sé, que hay una parte de mi amor que te pertenecerá por siempre y para siempre, porque vos estando siempre lejos hiciste lo que nunca jamás nadie hizo por mi, ni teniéndome al lado, ni teniéndome cerca. Y esta es mi manera de poder pagártelo, aclaro, no la elegí yo.


(Y algo mejor tiene que haber).

Era en domingo.

Uno de esos, de los lindos, de los nuevos, de los buenos.

Estaba prestando atención como pocas veces en mi vida, supongo que sabía que iba a pasar algo importante, digamos que lo presentí.

Y mientras esperaba, como quien no quiere la cosa, escuché que me hablaba. Escuché que me hablaba y me dijo algo que no podré olvidar nunca jamás. Me dijo que iba a estar conmigo hasta el último día ¿Y cómo no voy a creerle? Si cumple todo lo que promete.

Hasta que te olvide.

Íbamos a vernos por primera vez después de tanto picnic y cotillón y saraza. Me amenazó con algo similar a "Te vas a enamorar de mi sonrisa, es lo mejor que tengo". Pensé en decirle que siguiera tirando promesas para que se esfumaran en el aire, pero guardé cautela. Sin embargo yo, no podía prometer nada, no tenía casi nada para dar a cambio, era 101% fé, bah ni eso, creo que era y ya. 

Pero cuando nos vimos se terminó el juguete, la historia terminó de un modo y empezó de otro para siempre, casi no hablamos o si, no lo recuerdo y es lo más raro, lo que si recuerdo a la perfección fue cuando ambos caímos en la cuenta de que nos estábamos mirando con la cabeza levemente recostada hacía uno de los lados, en silencio mientras sonreíamos y habrán pasado unos quince minutos hasta que ella reaccionó y me dijo "¿Qué?" Y cuando reaccioné lo primero que atiné a decir fue "Nada, te miraba", volvimos a sonreír y seguimos sonriendo hasta andá a saber cuándo.

Cuidame un poco.

Una vez, conocí a Jime, que en realidad se llamaba María Jimena, hija de un militar que por su trabajo había hecho que ella y todos sus hermanos vivieran recorriendo el país mientras él hacía su carrera. Aunque ella es de Mar del Plata y hoy vive ahí, y sus hermanos también y sus padres también, etcétera. 

Alguna vez fuimos amigos, porque simplemente era genial, después pasaron cosas, esas cosas que pasan siempre en la vida de las personas y ya, para qué explicar tanto, a esta altura los detalles están de más. 

Pero uno de sus hermanos tenía una banda que se llamaba "Ubuntu". Siempre me gustó creer que era por la filosofía y no por la distri de Linux. Nunca lo conocí a él, de hecho no recuerdo ni siquiera la cara (porque lo había visto en alguna foto con ella), pero si recuerdo una de las canciones y su voz, que era del EP de su banda, y como era EP le pusieron Esteban Prol, por el actor. Eso no viene al caso ahora. 

Pero la canción era (y es) hermosa, entre un montón de verdades que contiene, explotaba todo cuando cuando llegaba al estribillo y decía "Cuidame un poco, me cuesta igual que a vos y a veces un poquito más...". Siempre que voy a Mardel me acuerdo de Jime, su hermano, Ubuntu y de esa canción. 

Ningún durmiendo nunca.

Hoy hace miedo en tu calle, zumba un olor enjaulado, vuelan bajito los cuervos buscando empollar. ¿A quién le vas a rezar con tanto santo de plástico? ¿Dónde los van a meter cuando explote el panal? Hoy hace muerte en tu calle, se desperezan las sombras, este pantano que nadie se atreve a cruzar. En esta tierra de nadie, los nadies se arrancan los ojos y los cerdos se empachan con tuertos a la parrilla.

Y si.

 El desamor es un gran negocio, solo que casi nadie se ha dado cuenta.

Nothing on you.

Hay veces que ni siquiera vas a tener chances con la más linda del barrio, porque la vida es así, pero alguna que otra vez va a ocurrir que si, que vas a tener una chance, aunque andes en alpargatas ¿Por qué? Nadie lo sabe, llámalo suerte o azar. Eso sí, pobre de vos que no aproveches.

AQMDG.

Viernes. 11:19 am. Era hora de empezar el viaje. 11 días después de haber vuelto. Tenía que hacerlo, creo que se lo debía y me lo debía. Alguien tiene que saberlo, no puede ser que esto haya quedado entre nosotros solamente, pensé.

Alguien iba a decir en algún lado "A mi me pasó algo parecido", no podía quedar donde quedó. Pero a la vez no terminaba ahí y a eso no lo sabía. Lo supe 10 días después. 

Lo que vino luego no lo imaginaba, aunque por algún momento lo deseé, pero jamás me hubiese imaginado que iba a pasar como pasó. 

Fue tan lindo todo, porque quizás ni siquiera pasó, sino que continuó y lo del medio no fue más que un salto temporal. Pero a eso, te lo cuento otro día.

Milwaukee.

"Mal puerto, mami", le dije, "siempre que viajo, vuelvo solo". 
En quince minutos salía un tren de Constitución y yo no estaba tan lejos.

No robarás.

Tu voz, algo tiene que me vuelve vulnerable y una mitad me derrito mientras la otra mitad me muero, o parecido.

Hay algo que siempre voy a rescatar (y cada vez que lo recuerdo, me quedaba pensando un rato largo en vos) y eso fue tu manera, todo lo que hiciste. Lo que pasó antes. Una vez peleando nos dijimos muchas cosas que no eran malas, pero tampoco eran buenas. Era una discusión que no tenía mucho sentido. La cuestión era porque ambos teníamos una teoría de que uno quería más que el otro, no recuerdo mis fundamentos. Pero si sé que vos me querías más y lo sé por todo lo que hacías. 

En tu lugar no lo hubiese podido hacer, no me hubiese salido, no me hubiese dado "maña". Pero vos si lo hiciste y lo pudiste hacer, porque muchas cosas fueron a tu modo. Y todo lo que "funcionó" fue más mérito tuyo que mío. 

Ya sabés, ya te lo dije, me resistí todo el tiempo (ah si, y te odiaba, no olvidemos eso). Pero llegó ese día o esa noche que me cayó la ficha. Me encantabas ¿Y que hacía yo ahora? Aparte no había hecho mucho, es como vos dijiste una vez "Yo te busqué a vos" y así fue, y me encontraste. Quizás no debió ser así, pero simplemente ocurrió.

"Tu así".

Una madrugada de esas, donde te ponés a hablar con alguien. Si, justo eso, estaba hablando con "alguien", hablábamos de distintas personas a la vez, pero la conclusión fue esa, "Todas las personas tenemos a alguien así, las mujeres tienen alguien así, los hombres tienen a alguien así. Bueno, ella es tu así". 

Y no puedo escribirlo de otra manera, porque no me sale. Pero si, claro, ella es "Mi así". 

El cumpleaños de B.

No sé porqué los recuerdos empiezan desde ahí, desde ese día. Algo se había activado, faltaban siete días para que intentaran apuñalarme con una tijera de esas que sirven para cortar tela. Linda tijera, por cierto, pero ahora no viene al caso. 

Pero por alguna extraña razón ese día, me desperté como en el aire, quizás sea por eso que los recuerdos se basan desde esa mañana y empiezan desde ahí. Por empezar, ese día me desperté y lo primero que pensé fue "Tengo que escribir" hacía mil años que no lo hacía, creo que había sido antes de mi funeral, pero ese día fue raro, tenía que escribir. No sé porqué, algo había nacido, de nuevo. 

Era el cumpleaños de B, tenía que escribirle y obviamente lo iba a hacer, ya habíamos hablado hace como una semana de otro tema, pero ahora tenía que escribirle otra vez, para que como tantos años anteriores supiera que yo todavía estaba vivo y me acordaba y nos riamos un rato de alguna cosa, hasta el otro día y luego esperar al año siguiente. 

Y por suerte estaba vivo y por suerte hicimos nuestro ritual. 

Sabía que ibas a venir © , Todos los derechos reservados. Diseñado por mi, claro Gracias por leer