Sucederá otra vez.

Debería ser una pregunta. Creo que ese día gasté un deseo sin saberlo, pero esa vez estuvo bien gastado. Ahora no sé, quizás no, quizás no debería suceder. Pero si sucede ¿me cobrarán como un deseo que pedí cuando no lo pedí? Porque si me preguntás a mi, esta vez no sé si quiero que suceda. No es la misma historia, es muy distinta.

Ese martes 13 fue una trampa, de las lindas, pero trampa al fin.

Recuerdo desbloqueado (I).

Cruzar la calle rodando. Teníamos que entrar a las 9 am a trabajar y eran casi las 5 am. Habíamos salido de trabajar tarde el día anterior y fuimos a un bar, tomamos todo lo que pudimos, las madrugadas de los días de semana en esa ciudad fantasmas eran hermosas, en la calle no andaba nadie y eran nuestras, hacíamos lo que queríamos. Y esa noche se nos ocurrió cruzar las calles rodando ¿Por qué? porque seguro estaríamos borrachos, seguro que cansados no, todavía faltaban muchos años para que a esa altura tengamos mucho sueño. 

Lo malo de recordar esto es que nunca volveremos a ser tan jóvenes para volver a hacerlo. Y con eso me refiero a todo el conjunto. Ni salir de trabajar para ir a un bar, ni aguantar hasta tan tarde, ni la ciudad será tan fantasma, ni las calles estarán vacías, ni la cerveza valdrá cinco pesos.

 

24 de enero.

Debe ser que ese día a esa hora de la madrugada se abre un portal y pasa lo mismo una y otra vez. La teoría de la eterna repetición para dos personas desperdigadas por el mundo ¿Cómo puede ser que haya pasado lo mismo el mismo día, a la misma hora, pero nueve años después? Quizás todo se irá irruyendo como sucedió esa vez, quizás haya que tomar decisiones parecidas en situaciones parecidas, quizás haya otra vez tres opciones. La única ventaja es que ya sé que debo decirle que no a la opción que parece "buena" y ojalá, al menos esta vez, vos cumplas con tu palabra, esa que era "no" pero siete meses después fue "si".  

Deberíamos volver a hablar en diciembre, eso, si no dejamos de hablar para siempre en mayo, bah, en realidad ese para siempre ojalá esta vez no sean siete años. 

Ahora.

Es lo único que importa. El tratar de experimentar lo que está a la mano, en el acto, es inútil pensar que existe un pasado que se puede aplicar al presente. Este es el ahora, este preciso momento, nada místico, solo el ahora, así de sencillo, de esa inmediatez del ahora.

Sin embargo surge un sentido de inteligencia que está en constante interacción con la realidad. Experimentamos una fantástica precisión siempre, pero cuando le tenemos miedo al ahora buscamos refugio en el pasado o en el futuro.

Todas las experiencias que vivimos son sin condiciones, sin etiquetas diciendo "esto está mal", "esto está bien" de hecho no nos percatamos si nos llevan a alguna parte.

Y ese es el problema, el hecho en no confiar en el ahora, en la experiencia que estamos viviendo negando que el ahora es algo muy poderoso, tan poderoso, de hecho que no podemos hacerle frente. Por tanto prestamos del pasado e invitamos al futuro todo el tiempo. 

El algo irónico, hasta divertido.


Viendo como un para siempre se convierte en un amor equivocado.

Tu no y que yo si. Me acuerdo que escribí en ese papel algo parecido a "...por los próximos 40 o 50 años". Ahora que lo pienso y lo leo y lo veo entiendo que fue muy bueno no haberle vendido el alma al diablo a cambio de tampoco. Pero terminó siendo algo parecido a pedirle un préstamo al FMI. 
Sabía que ibas a venir © , Todos los derechos reservados. Diseñado por mi, claro Gracias por leer